La temporada más dura del año es la que comprende los meses de abril, mayo y junio. Todas las comuniones y fiestas de fin de curso para colegios se congregan en ese espacio, a lo que se le suma la llegada del buen tiempo y las llamadas de clientes particulares o empresas que requieren de nuestros servicios de manera esporádica. La carga de trabajo es enorme, y nosotros, que nos caracterizamos por la excelencia en nuestro servicio, nos volcamos en cuerpo y alma para que todo funcione a la perfección.
La misma semana pasada tuvimos a un equipo de más de 70 personas distribuido por toda la Comunidad de Madrid en decenas de eventos que nada tenían que ver entre sí. Varias mesas de casino, todos nuestros hinchables en alquiler terrestres e hinchables acuáticos, los toros mecánicos, talleres infantiles, equipos de sonido y decenas de animadores, actores y magos, culminaron unas intensas (y muy calurosas) jornadas laborales.
No nos gusta echarnos flores: preferimos satisfacer las demandas externas y que nos feliciten los clientes. Sin embargo, hemos de reconocer que gracias a una buena organización logística y a nuestro brillante equipo de coordinadores, monitores y monitoras, hemos conseguido superar algunos de los eventos más complejos de la historia de Abania con un sobresaliente. Sin vosotros no lo habríamos conseguido. ¡Gracias!