La ruleta no para de dar vueltas. La bola blanca que decantará la suerte busca una casilla en la que resguardarse. ¿Será el 2? ¿El 7? ¿El 36? Sobre el tapete, varias montañas de fichas de casino. El croupier aguarda el resultado casi con tanta tensión como los cinco jugadores que se apostan alrededor de la mesa. Uno de ellos se apoya con las dos manos sobre el tapete. Observa sin pestañear cómo el cilindro continúa su danza. Este comienza a perder velocidad. Las pulsaciones se disparan. “¿Seré yo el ganador…?”.
La bola se posa sobre el número 18. Un chute de adrenalina recorre el cuerpo del afortunado, que acaba de doblar las fichas que había apostado en la ruleta americana. El croupier desliza hacia él el monto victorioso, que ahora reposa sobre el tapete azul multiplicado por tres. “¡Hagan sus apuestas!”, exclama el tallador al resto de participantes, quienes, una vez más, deciden rellenar las casillas de números con sus chips multicolores e iniciar una nueva ronda. Comienza, de nuevo, la ruleta del frenesí.
¿Se te ocurre alguna forma más original de organizar tu evento que con una mesa de casino que despierte ese torrente de emociones? Este tipo de eventos, considerados de impacto, son una fuente inagotable de diversión. Apelan a lo más instintivo del ser humano, ya que el juego forma parte de su ADN. Ya en la antigua Mesopotamia y en China, en el 2.400 a.C., se jugaba a juegos de azar. Los griegos y los romanos degustaban abiertamente el placer de apostar en las carreras de caballos y en los juegos de dados. Venecia acogió en 1638 la primera ‘casa de apuestas’ de Europa. ¿Recuerdas el famoso Casino de Montecarlo? Nació en 1863. Quizás te suenen más los saloons del río Mississippi en los que, disparada la fiebre del oro, también llegaba la del juego, convirtiéndose así en un elemento indisociable del imaginario del Lejano Oeste.
El juego y el azar, llevados de una forma sana y responsable, siempre han estimulado al ser humano. Siempre ha formado parte de su día a día. Es por ello que los eventos con mesas de casino en alquiler se han convertido en uno de los preferidos de nuestros clientes. La emoción de la incertidumbre, aún jugando sin dinero, dispara la dopamina, lo que atrapa a los asistentes en un microcosmos de diversión sin límites ni riesgos de perder, pues las apuestas, fuera de los casinos oficiales, y así ocurre en nuestros eventos, están terminantemente prohibidas.
Abania, al contar con una veintena de mesas de casino que van desde ruletas americanas hasta mesas de black jack, de póker, de carreras de caballos, de dados o de craps, se ha erigido como una empresa de referencia en el sector. Disponemos de uno de los catálogos más variados y de mayor calidad del mercado para el alquiler de este servicio, y contamos con un personal croupier altamente cualificado –algunos de nuestros trabajadores han sido formados en casinos reales– que hace que la experiencia de jugar en nuestras mesas sea totalmente inmersiva, lo más cercana a estar en un casino de verdad.
Personaliza las fichas para tu evento de casino temático
Imagina que eres el dueño de una empresa que acaba de organizar uno de los eventos más importantes de su trayectoria como compañía. Quizás, un 30 aniversario de la fundación de una exitosa firma de moda, o de construcción, o de venta de productos digitales. Ahora piensa en lo impactante que tiene que ser para tus trabajadores, o para tus potenciales clientes, que lleguen a una sala atestada de mesas de casino en tamaño real, con sus respectivos croupiers uniformados al frente de cada una de ellas, y que sobre ellas puedas encontrar cientos de fichas personalizadas con el nombre y el logo de tu empresa. Incluso que esté serigrafiado e integrado en los propios tapetes de las mesas de dados o de póker.
Por el contrario, tu evento quizás sea una boda. O un cumpleaños. O una reunión de viejos amigos del colegio que llevan décadas sin verse. Una idea muy común es poner el rostro de los enamorados, o de los compañeros, o de los familiares, en la parte trasera de las fichas. Estas, hechas de plástico ABS o acrílico y con un diseño colorido, permiten la personalización mediante estampados. Hay diferentes colores, cada una con un valor; nosotros podemos crearlas a tu gusto.
Los tapetes de las mesas de casino, tanto de la ruleta americana como de las mesas de dados o incluso del póker caribeño también son personalizables. Tan sólo tienes que enviarnos el diseño de tu logo de empresa o el lema que quieras integrar en las mesas de casino y nosotros lo transformamos. Al contar con un gran equipo creativo y con proveedores de confianza, así como con un equipo comercial completamente volcado en el seguimiento de cada proyecto, nos aseguramos de que el resultado siempre sea fiel a la idea original del cliente.
Cabaret, Foxtrot, Las Vegas: Personaliza tu temática de casino
Actores infiltrados, magos de cerca, cantantes, jazz players, performances, decorados y un despliegue sin precedentes de profesionales de la coreografía y de la música: las opciones de tematizar tu evento de mesas de casino son prácticamente infinitas, tantas como se te ocurran. La gran virtud de esta línea de productos que ofrece Abania es que no sólo suministramos las mesas y los croupiers, sino que, al ser una empresa 360, nos podemos encargar tanto de la decoración como de las actuaciones, el cátering y el diseño del evento en su totalidad.
Si estás buscando reconstruir un espacio a imagen y semejanza de los casinos de Las Vegas que aparecían en las películas de Martin Scorsese, con sus carteles luminosos tipo neón y la música de fondo de Frank Sinatra y Elvis Presley y sus ruletas y sus mesas de blackjack y de póker, tan sólo tienes que pedírnoslo. Haremos que ese contexto se convierta en una realidad para ti.
Quizás prefieras un casino del Far West como los que imaginó John Ford o la serie Deadwood. Podemos incluir retazos de maderas envejecidas, taburetes redondos en torno a la mesas de dados, croupiers vestidos como vaqueros con sus chalecos y sombreros y carteles de ‘se busca’ con el rostro del cumpleañero o del marido y la esposa que se casan. También podemos diseñar fajos de billetes antiguos e incluso pequeños sacos de ‘oro’ en los que meter las fichas de juego. Todo ello tematizado con una banda de música en directo que toque country o bluegrass.
Otra opción es reconstruir los cabarets de los años 20 emulando la estética de El Gran Gatsby. Decorados art déco con tonos dorados y negros, croupiers con trajes de época, boinas y vestidos de flecos; una selección de cócteles elaborado por profesionales que incluyan el Sidecar o el French 75 e, incluso, unos gramófonos antiguos y una banda de jazz en vivo. Ese sello vintage no dejará indiferente a tus asistentes.
Puede que, por el contrario, busques algo más sofisticado, ya sea porque estés preparando un gran evento de empresa al que acudirán numerosos ejecutivos o porque el dress code de tu fiesta requiera algo más elegante que evoque a los casinos de estilo Montecarlo, como los que aparecían en el imaginario cinematográfico de James Bond.
Si nuestros croupiers van vestidos con esmóquin y vestidos de gala, igual que los participantes, y de las partituras de los músicos salen notas de música orquestal mientras los cocteleros preparan un ‘Vodka Martini’, todo ello en torno a una mesa de ruleta americana o una de blackjack, quizás puedas hacer el evento más distintivo del año.
